Algoncas | 6:18
A la hora de la cena les pidió que se sentaran a su mesa.
El siguiente escrito me fue enviado por un miembro de Ministerio VCM a mi teléfono y me pareció bueno compartirlo pues posee una linda enseñanza. No tiene profundidad teológica como estamos acostumbrados en esta web pero tiene la simpleza y la profundidad del amor a Dios en contraposición al amor a las posesiones.:
🗡🗡🗡🗡
Hace muchos años, un hombre rico que no tenía mujer, ni hijos, ni ningún otro familiar, decidió regalar a uno de sus empleados su mansión.
A la hora de la cena, llamó a los empleados y les pidió que se sentaran a su mesa.
🗡 Al frente de cada uno había una Biblia y una cantidad en dinero.
Después de que todos se acomodaron, el hombre preguntó: - Lo que ustedes prefieren recibir de regalo:
Esta Biblia o este valor en dinero? Puedes tomarlo, elegir lo que quieras.
🗡El primero en manifestarse fue el Celador:
- Señor, me gustaría mucho recibir la Biblia.
Pero como no aprendí a leer, el dinero será más útil para mí.
🗡 El Jardinero fue el segundo en hablar:
Señor, mi esposa está muy enferma y por esta razón tengo más necesidad del dinero. De lo contrario, elegiría la Biblia, con certeza!
🗡La tercera fue la Cocinera:
-Señor, yo sé leer.
Para hablar la verdad, es una de las cosas que más me gusta hacer.
Pero yo trabajo tanto que nunca puedo conseguir tiempo ni para hojear una revista, cuanto más lea la Biblia. Por eso, voy a aceptar el dinero.
Por fin, llegó el turno del joven que cuidaba de los animales de la mansión. Y como sabía que la familia del joven era pobre, se adelantó y dijo: 🗡Es claro que usted va a recoger el dinero, no es asi, Joven !?
Usted puede comprar alimentos para hacer una buena cena en su casa, además de poder comprarse unos tenis nuevos.
🗡El joven, entonces, sorprendió a todos con su respuesta:
No estaria nada mal comprar un pavo y otras comidas sabrosas para compartir con mis padres y mis hermanos.
También necesito un par de zapatos nuevos, ya que los míos son muy viejos.
"Pero, aún así, voy a escoger la Biblia". Siempre quise tener una.
Mi madre me enseñó que la Palabra de Dios vale más que el oro y es más sabrosa que un panal de miel
Al recibir la Biblia, el joven inmediatamente la hojeó y encontró dentro de ella dos sobres.
En el primero, había un cheque con un valor 10 veces mayor que el dinero dejado por el señor sobre la mesa. En el segundo, había un documento que hacía de aquel que escogió la Biblia, el heredero de toda la fortuna.
Entre la emoción del joven y el espanto de los demás empleados, el hombre rico abrió una de las Biblias y leyó en voz alta para que todos oyeran:
🗡"La ley del Señor es perfecta y revitaliza el alma.
-Los testimonios del Señor son dignos de confianza, y hacen sabios los inexpertos.
Los preceptos del Señor son justos, y dan alegría al corazón.
-Los mandamientos del Señor son límpidos, y traen luz a los ojos.
El temor del Señor es puro, y dura para siempre.
-Las ordenanzas del Señor son verdaderas, todas son justas.
Son más deseables que el oro, que mucho oro puro; Son más dulces que la miel, que las gotas del panal "(Salmos 19: 7-10)
Que Dios nos dé sabiduría y nos ayude a hacer elecciones correctas.🗡🗡🗡Amén
( Autor: Anónimo)
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