“El verdadero Dakar empieza mañana", aseguró el príncipe qatarí Nasser Al Attiyah

El qatarí Nasser Al Attiyah (Volkswagen Touareg Race 3) no se anda con pruritos ni divismos de gran piloto y sentado en el comedor del vivac, con un plato de fideos aún humeantes, para paliar un `ayuno` de casi 12 horas.
“Así es el Dakar”, afirmó a Télam Nasser, como él gusta que lo llamen y como suele presentarse, en una actitud muy distinta de la de compañero de equipo, el español Carlos Sainz, quien no sale del espacio asignado para Volkswagen.
El príncipe qatarí, segundo en la general detrás de Sainz y con una etapa ganada el martes, recién llegado al campamento de Atacama conversa con sus mecánicos y come donde los hacen todos.
“El verdadero Dakar comienza ahora, hasta este momento fue todo muy técnico y las etapas no fueron muy dakarianas”, explica el qatarí, quien se siente como en casa manejando entre las dunas, las que baja hecho una furia, como espera hacer mañana en los últimos 40 kilómetros hasta Iquique, frente al Pacífico.
Al Attiyah dijo que la de hoy fue una etapa que anticipó lo que realmente "vendrá en adelante".
“Fue un buen anticipo y es muy importante haber terminado segundo detrás de Carlos. Ahora viene la parte linda, con muchos fuera de pista, arena y dunas”, afirmó.
El qatarí contó, que como a sus colegas, el cruce por el Paso de Jama, a 4.800 metros la altura lo tuvo al maltraer. “Fue duro, es más todavía me duele mucho la cabeza”, se quejo pero –fiel a su estilo- con una sonrisa.
Tras la polémica del año pasado con Sainz en la que ambos se daban como vencedores y que los llevó a tocarse en la especial de la anteúltima etapa, Al Attiyah se mantiene cauto y prefiere pensar en el día a día.  “Estos resultados son importantes, es bueno sumar y concentrarse en lo que se viene”, sostuvo.

(María Pía Del Bono, enviada especial Telam)