Algoncas | 7:03
Catástrofe en Brasil: ya son más de 600 los muertos, esperan más lluvias y temen saqueos
Brasil.- El número de muertos por las lluvias en los alrededores de Río de Janeiro que causaron la peor tragedia natural en la historia de Brasil llegó a sobrepasar las 610, según cifras oficiales, mientras las tareas de rescate se complicaron por nuevas precipitaciones y deslizamientos de tierras.
Casi en paralelo a la difusión de la nueva cifra de muertos, se supo que el gobierno nacional decretó tres días de luto y envió otros 53 millones para trabajos de asistencia, mientras se intensificaron los patrullajes en la región tras las denuncias de robos.
El propio gobernador de Río de Janeiro, Sergio Cabral, estuvo a punto de sumarse a la nómina de afectados porque, debido a la lluvia intensa que se desató cuando viajaba hacia Nova Friburgo, hubo un deslizamiento de tierra en la carretera BR 115, que minutos más tarde fue bloqueada por las autoridades. El mandatario admitió que vivió "un momento de alarma".
Existe temor en la zona por la posibilidad de que las lluvias intermitentes, por momentos intensas, en la región serrana de Río de Janeiro pudieran desencadenar nuevos desmoronamientos de lodo y avalanchas de rocas como pasó en los últimos días.
La cifra de muertos puede aumentar en forma notable si se atiende al dato de las autoridades de que existen zonas de muy difícil acceso, en las que, suponen, las víctimas pueden contarse por decenas.
"No se pueden hacer proyecciones, pero ya sabemos que hay mucha gente (muerta) a partir de lo que nos dicen los bomberos...En el área rural se dice que hay mucha gente enterrada bajo el barro", lamentó el vicegobernador de Río de Janeiro, Luiz Fernando Pezao.
Unas 10 mil personas debieron dejar sus viviendas y miles de damnificados están alojados en albergues armados por las autoridades e iglesias.
Defensa Civil y el Ejército llegaron hasta barrios donde muchas viviendas están al borde del derrumbe para instar a sus habitantes a que dejen el lugar, pese al temor de robos o saqueos.
En tanto, la agencia Ansa da cuenta de que unos 100 cadáveres comenzaron a entrar en estado de descomposición en el Instituto Médico Legal la ciudad de Teresópolis, cuya morgue sólo puede albergar los restos de 8 personas. Se estima que esos cuerpos serán enterrados como NN, sin que llegue el reconocimiento de parte de familiares.
Aunque ese paso está prohibido por ley (un entierro sin identificar a la persona), el Poder Judicial de Río de Janeiro, el Ministerio Público y la Orden de Abogados de Brasil difundieron un documento autorizando la variante ante la emergencia.
Casi en paralelo a la difusión de la nueva cifra de muertos, se supo que el gobierno nacional decretó tres días de luto y envió otros 53 millones para trabajos de asistencia, mientras se intensificaron los patrullajes en la región tras las denuncias de robos.
El propio gobernador de Río de Janeiro, Sergio Cabral, estuvo a punto de sumarse a la nómina de afectados porque, debido a la lluvia intensa que se desató cuando viajaba hacia Nova Friburgo, hubo un deslizamiento de tierra en la carretera BR 115, que minutos más tarde fue bloqueada por las autoridades. El mandatario admitió que vivió "un momento de alarma".
Existe temor en la zona por la posibilidad de que las lluvias intermitentes, por momentos intensas, en la región serrana de Río de Janeiro pudieran desencadenar nuevos desmoronamientos de lodo y avalanchas de rocas como pasó en los últimos días.
La cifra de muertos puede aumentar en forma notable si se atiende al dato de las autoridades de que existen zonas de muy difícil acceso, en las que, suponen, las víctimas pueden contarse por decenas.
"No se pueden hacer proyecciones, pero ya sabemos que hay mucha gente (muerta) a partir de lo que nos dicen los bomberos...En el área rural se dice que hay mucha gente enterrada bajo el barro", lamentó el vicegobernador de Río de Janeiro, Luiz Fernando Pezao.
Unas 10 mil personas debieron dejar sus viviendas y miles de damnificados están alojados en albergues armados por las autoridades e iglesias.
Defensa Civil y el Ejército llegaron hasta barrios donde muchas viviendas están al borde del derrumbe para instar a sus habitantes a que dejen el lugar, pese al temor de robos o saqueos.
En tanto, la agencia Ansa da cuenta de que unos 100 cadáveres comenzaron a entrar en estado de descomposición en el Instituto Médico Legal la ciudad de Teresópolis, cuya morgue sólo puede albergar los restos de 8 personas. Se estima que esos cuerpos serán enterrados como NN, sin que llegue el reconocimiento de parte de familiares.
Aunque ese paso está prohibido por ley (un entierro sin identificar a la persona), el Poder Judicial de Río de Janeiro, el Ministerio Público y la Orden de Abogados de Brasil difundieron un documento autorizando la variante ante la emergencia.
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