Randazzo dijo que el Poder Ejecutivo no llamará a sesiones extraordinarias

Un nuevo capítulo de la polémica generada por la no aprobación del presupuesto 2011 se esta  jugando por estas horas. Cuando la oposición primero no dio quorum en el Congreso jugandose la carta que echaría por tierra todas sus expectativas de poder terminar el año doblegando al gobierno. 

Ahora por medio de una declaración del radicalismo en pleno en el día de ayer a las que luego se le sumaron el PRO y otras fuerzas pidieron al gobierno que llame nuevamente a discutir la Ley.

Sin embargo de acuerdo a lo declarado por el Ministro Randazzo en la  noche de ayer jueves a los medios el Poder Ejecutivo no llamará a sesiones extraordinarias para tratar el Presupuesto 2011, fundamentando esas decisión en que se lo presentó en tiempo y forma para que los legisladores lo debatieran. 

Asimismo el ministro aclaró, que el gobierno no va a dejar de tomar decisiones porque el Congreso no lo sancionó. "La oposición quiere dejar a la Presidenta sin Presupuesto, pensando que de esta manera van a dificultar al Gobierno. Lo que no se dan cuenta es que terminan perjudicando al conjunto de los argentinos", acusó anoche el ministro del Interior, Florencio Randazzo, quien adelantó, también, que el Poder Ejecutivo no llamará a sesiones extraordinarias para que el Parlamento trate nuevamente el proyecto.
Tras reiterar que el Gobierno se lamenta porque los diputados no hayan decidido acompañar al proyecto del Ejecutivo, tal como se ha hecho históricamente en los últimos años de democracia, Randazzo delineó cuáles son los alcances de la herramienta: "El Presupuesto contiene los ejes de la política de la gestión del gobierno nacional en materia de política social, en materia de infraestructura pública, en todas aquellas cuestiones que, para nosotros, son prioritarias".
Y criticó, entonces, que desde la oposición, "las propuestas que hicieron fue no permitir la utilización de las reservas para los vencimientos que tenemos en 2011, que son 7,4 millones de dólares; que va a permitir saldar deuda que no contrajo este Gobierno. La idea es que se pague con recursos corrientes y eso implica que la oposición explique si vamos a dejar de hacer obra pública (lo que tiene una implicancia tanto en el desarrollo productivo como social, y en la ocupación), o si vamos a dejar de pagar la Asignación Universal por Hijo". "Cada cuestión que se ha planteado, sinceramente, no es compartida", expresó el ministro de la cartera política.
Por otra parte, y precisando en los números que se reflejan en el Presupuesto, desmintió Randazzo que exista una manipulación en los porcentajes previstos para la inflación. "Nosotros no dibujamos nada. Lo que tenemos es una expectativa inflacionaria que ronda los 8,5-9 puntos. De hecho, el presupuesto del jefe de la Ciudad de Buenos Aires contempla un 7,5% de inflación", dijo.
Así, apuntó que "no podemos prever que vamos a recaudar más de lo que vamos a gastar porque así le ha ido a la Argentina". Y clarificó: "La Argentina ha tenido históricamente déficit fiscal: gastaban mucho más de lo que ingresaban y así llegaron a un proceso de endeudamiento que nos dejó con una imposibilidad para desarrollar políticas que permitiesen que la economía creciera".