Algoncas | 11:52
El Senado francés "enfrenta el enojo del pueblo"
París.- Otro día más de violencia en Francia y otra vez más los ciudadanos deben pagar los platos rotos que sus gobernantes 'compran'.
Un cuarto de las estaciones de servicio de ese país hoy se quedó sin combustible, más allá del pedido del presidente conservador Nicolas Sarkozy de reabrir depósitos bloqueados desde hace días por huelguistas para evitar un desabastecimiento general de combustible, informaron autoridades.
La escasez de combustible y los desmanes al margen de las marchas contra la reforma que se suceden desde hace dos semanas, elevaron la tensión del conflicto con los sindicatos, que dicen que el plan para elevar la edad jubilatoria mínima de 60 a 62 años atenta contra una conquista laboral esencial e intocable. (Les avisamos a los trabajadores franceses que en Argentina la intocabilidad ya fue tocada y varias veces.)
El primer mandatario sin embargo volvió a defender hoy la reforma, y por enésima ocasión insistió en que se trata de "un asunto de interés nacional". "No estoy haciendo esto por razones ideológicas. Estoy haciendo esto porque es mi deber", agregó, citado por la cadena CNN.
Sin embargo, el debate podría prolongarse un día y hasta dos más, ya que la oposición socialista y el gobierno introdujeron cerca de 1000 enmiendas que deben ser votadas una por una.
El gobierno francés -fuertemente endeudado como muchos otros de Europa- dice que elevar la edad jubilatoria es esencial para reformar el deficitario sistema previsional y garantizar que las futuras generaciones reciban su adecuada pensión.
Durante meses, los sindicatos realizaron múltiples paros sectoriales y medidas de fuerza mayormente pacíficas, pero las protestas comenzaron a degenerar en hechos de violencia desde la semana pasada, cuando los estudiantes se sumaron al reclamo.
El ministro del Interior, Brice Hortefeux, repudió la actitud de "ciertas personas que toman pedazos de nuestro territorio como campos de batalla".
En declaraciones a la radio Europe-1, el ministro dijo que 1.901 personas fueron detenidas en la última semana por desmanes.
La escasez de combustible y los desmanes al margen de las marchas contra la reforma que se suceden desde hace dos semanas, elevaron la tensión del conflicto con los sindicatos, que dicen que el plan para elevar la edad jubilatoria mínima de 60 a 62 años atenta contra una conquista laboral esencial e intocable. (Les avisamos a los trabajadores franceses que en Argentina la intocabilidad ya fue tocada y varias veces.)
El primer mandatario sin embargo volvió a defender hoy la reforma, y por enésima ocasión insistió en que se trata de "un asunto de interés nacional". "No estoy haciendo esto por razones ideológicas. Estoy haciendo esto porque es mi deber", agregó, citado por la cadena CNN.
Sin embargo, el debate podría prolongarse un día y hasta dos más, ya que la oposición socialista y el gobierno introdujeron cerca de 1000 enmiendas que deben ser votadas una por una.
El gobierno francés -fuertemente endeudado como muchos otros de Europa- dice que elevar la edad jubilatoria es esencial para reformar el deficitario sistema previsional y garantizar que las futuras generaciones reciban su adecuada pensión.
Durante meses, los sindicatos realizaron múltiples paros sectoriales y medidas de fuerza mayormente pacíficas, pero las protestas comenzaron a degenerar en hechos de violencia desde la semana pasada, cuando los estudiantes se sumaron al reclamo.
El ministro del Interior, Brice Hortefeux, repudió la actitud de "ciertas personas que toman pedazos de nuestro territorio como campos de batalla".
En declaraciones a la radio Europe-1, el ministro dijo que 1.901 personas fueron detenidas en la última semana por desmanes.
(Fuente: Telam)
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